Albornoz Watko

Las batas de baño son uno de los artículos mucho más infravalorados de la ropa de baño. Cuando la mayor parte de nosotros adquirimos artículos para el baño, nos centramos más en las toallas, las franelas para la cara y las manos, aun las alfombras de baño. La compra de un albornoz es una idea tardía, y la mayor parte de la multitud sigue pensando en ellos como un artículo de gran lujo y no de necesidad. Sin embargo, tienen una gran herramienta en el sentido de que dan una modesta cobertura antes y después de la ducha, o cuando se sale de la ducha pero se tarda en vestirse o se desayuna inmediatamente después. Puedes contestar al timbre con el albornoz puesto, o simplemente pasearte por la casa con uno en tu día de asueto del trabajo. Si nunca has comprado un albornoz para ti o para los miembros de tu familia, este artículo te va a ayudar con algunos buenos consejos sobre de qué forma obtener el conveniente.

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

 

Entonces, ¿cuál es el inconveniente de tener un albornoz watko y por qué razón tanta gente tiene cuando menos una de estas prendas de gran lujo en su armario? Si debe preguntarlo, es probable que jamás haya tenido uno antes, porque para la mayoría de la gente, una vez que compran su primer albornoz, no hay vuelta atrás a una vida sin uno.

 

No a todo el mundo le gustan las batas hasta la rodilla, que son las tallas más comunes en el mercado. Puede que elijas una longitud mucho más corta que llegue a medio muslo, o una mucho más larga que te llegue a las pantorrillas. Busca distintas tallas de albornoz en múltiples marcas antes de escoger la que más te agrade. Pero cuando elijas la talla, cerciórate de comprobar la tabla de tallas que proporciona la marca: la mayor parte de ellas acostumbran a señalar la longitud y otras dimensiones del producto y mencionan la altura del modelo a fin de que te hagas una idea de cómo te quedará la bata.

Como regla general, lo mejor es lavar el albornoz cada pocas semanas. Quita el cinturón y pon las mangas del revés y, con un detergente despacio, ponla en un ciclo de lavado frío y especial sin otras prendas. Le sugerimos que la cuelgue en el exterior para que se seque o que la misión en la secadora en un ciclo de calor bajo. Si debe planchar la bata, asegúrese de que la plancha esté a temperatura media y plánchela siempre y en todo momento del revés. No utilices nunca lejía ni suavizantes fuertes, ya que tienen la posibilidad de debilitar las fibras y hacerlas menos absorbentes.